miércoles, 9 de septiembre de 2009

El entrenamiento...

¿Quién no se acuerda de la película Forrest Gump? ... yo, esta misma mañana cuando he salido ha entrenar ... bueno a trotar.

En sus primeros años de vida, Forrest tenía la espalda encorvada y usaba soportes en las piernas para mantenerse erguido y caminar. Estos soportes lo hacían caminar torpemente.

Debido a sus metales en las piernas tampoco podía correr. Cuando un grupo de pendencieros trata de cazarlo con sus bicicletas, Forrest comienza a correr urgido por Jenny. Al comenzar a correr, los soportes metálicos de sus piernas caen y Forrest corre velozmente a lo largo del pueblo. Desde ese día Forrest toma gusto por correr y a todos los lugares a donde se dirige lo hace corriendo.

Si no se acuerdan de esta escena, aquí dejo un resumen con las mejores imágenes de la película en la que aparece la secuencia que comento:



Me he acordado de esta escena porque cuando empecé a correr, la sensación era de llevar palos en lugar de piernas, como si llevara los soportes metálicos ... pero a diferencia de Forrest, a mi no se me han desarmado y no he podido correr ni mucho menos...